Hoy fue uno de esos días en que, de pronto te encuentras muchas manzanas en casa ya no quieres ni comerlas crudas. Todo fue por que un dia mi hijo me sugirio tener muchas manzanas en casa. Ya paso una semana y no vi que comiera tan solo una. ¡Pero esta es una excelente receta para disfrutarlas!
6 manzanas (yo use 4 rojas y 2 amarillas) al gusto.
250g de azúcar morena
200g de harina integral
150g de mantequilla (sácala del refri 5 min. Antes de usar)
1 clavo de olor
1 raja de canela
helado de vainilla al gusto para acompañar.
Enmantequillamos perfectamente el refractario que usáremos para hornear.
Pelamos las manzanas, quíta el centro, sus semillas, y córtala en trozos pequeños.
Pon a cocinar las manzanas, coloca los trozos de manzana en una cacerola; agrega la mitad del azúcar, la raja de canela, el clavo de olor; y ponle la tapa a la cacerola. Deja que se cocinen despacio durante veinte minutos a fuego bajo revolviendo ocasionalmente con una cuchara de madera. Revísalas constantemente ya que se pueden quemar con facilidad. De vez en cuando mueve con la cuchara de madera. Las manzanas tienen que estar suaves pero no hechas puré.
Deja que se enfríen. Coloca las manzanas en el refractario previamente enmantequillado y déjalas enfriar. ( en mi caso vi que el almíbar cubría mucho las manzanas y le retiré la mitad del almíbar)
Precalienta el horno 180C.
Para la cubierta del crumble. Mezcla suavemente con tus dedos la harina, el resto del azúcar y la mantequilla cortada en cuadritos en un tazón hasta que tenga la consistencia de migas de pan. Evita mañosear tanto la mezcla, lo ideal es que queden grumos.
Vierte encima de las manzanas el crumble, no necesitas emparejar la superficie, basta que cubra las manzanas. No presiones.
Hornea por aproximadamente 40 minutos o hasta que el crumble esté dorado y crujiente.
Deja enfriar y sirve acompañando de helado de vainilla. Nosotros no pudimos esperar y caliente lo disfrutamos.
Publicado con Blogsy
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